Ministerio de Educación lo confirma todo: ADIÓS A LA RECREACIÓN a partir de septiembre | “Ya no es necesario para los niños”

Una novedad que podría cambiar la vida de muchos estudiantes .
El recreo es un momento clave en la jornada escolar para los estudiantes, no sólo como un descanso de las actividades de aprendizaje, sino también como una oportunidad para regenerar la mente y el cuerpo. Después de horas de atención y concentración, los niños y adolescentes necesitan un descanso para desconectar, relajarse y recuperar energía, mejorando así las habilidades cognitivas y la productividad en las horas siguientes.
Durante el recreo, los estudiantes pueden moverse, jugar, hablar entre ellos y liberar la tensión acumulada. Este momento promueve el desarrollo de habilidades sociales, como la colaboración, el respeto a las normas y la gestión de conflictos. Es a menudo en estos espacios informales donde se consolidan amistades y dinámicas positivas entre pares.
La recreación también tiene un impacto positivo en la salud física. Especialmente para los niños más pequeños, el movimiento es esencial para un desarrollo equilibrado. Actividades sencillas como correr, saltar o jugar al aire libre estimulan la coordinación, fortalecen el sistema muscular y ayudan a contrarrestar el sedentarismo.
Un descanso adecuado contribuye al bienestar psicológico. Los estudiantes regresan al aula más relajados, menos estresados y más preparados para aprender. Garantizar espacios y tiempos adecuados para el recreo significa invertir no sólo en la calidad de la vida escolar, sino también en la formación de individuos más equilibrados y serenos.
Disciplina y uniformidad en las escuelas: no hay receso para este MinisterioEn Japón , el Ministerio de Educación impone a los estudiantes un código estético extremadamente rígido, que refleja una cultura de rigor y uniformidad. En las escuelas está prohibido consumir dulces o snacks y todo comportamiento está regulado para mantener el orden y la concentración: una especie de prohibición del recreo. A los estudiantes no se les permite usar piercings, esmalte de uñas o accesorios llamativos, e incluso sus cortes de pelo deben cumplir criterios muy específicos.
Las reglas no se detienen en la apariencia externa más obvia: en muchas escuelas, a los estudiantes con cabello naturalmente ondulado, claro o de un color que no sea negro azabache se les exige que demuestren, con documentación oficial o fotos de la infancia, que es su color natural. Este nivel de control, aunque motivado por un deseo de equidad y cohesión, plantea interrogantes sobre el respeto a la individualidad.

El sistema escolar japonés tiene como objetivo formar ciudadanos respetuosos de las normas, acostumbrados al sacrificio y a la disciplina. El código estético es parte de una visión educativa más amplia que valora a la comunidad por encima del individuo. La idea es que al eliminar las diferencias visibles, se crea un entorno más equitativo y libre de distracciones.
Sin embargo, esta estandarización también ha atraído críticas, tanto a nivel nacional como internacional, por sus efectos sobre la libertad personal y la expresión de la identidad. A pesar de ello, para el Ministerio de Educación japonés, estas normas siguen siendo una herramienta fundamental para garantizar el orden y el rendimiento dentro de las escuelas.
Sicilia News 24